Beneficios de los talleres de Liderazgo

Beneficios de nuetro Taller de Liderazgo

Beneficios del Taller Modular

El nuevo entorno global obliga a los líderes estar mejor preparados para ser más eficientes que nunca, a ser adaptativos. El entorno VUCA nos obliga a cambios de planes, cambios de los estilos de liderazgo para lograr la recuperación, sin dejar de mantener la mirada en los objetivos y seguir generando la inspiración y la motivación que los integrantes de sus equipos requiere, en muchas posiciones, desde el home office. Para ello debemos estar motivados nosotros mismos para lograrlo, ser flexibles, adaptativos, empáticos, compasivos y mantenernos enfocados, haciendo un gran trabajo en el EX Employee Experience (Experiencia del Empleado).

Organizacionalmente se nos evalúa por los resultados que alcanzamos y sostenemos, y para ello, todos debemos contar y ser parte de un equipo de trabajo orientado a las metas, un equipo leal y comprometido, con líderes ejemplares, inspiradores y marquen con sus pasos huellas que otros van a seguir. Más allá de ser excelentes en sus especializaciones, los grandes líderes deben más que nunca encontrar la forma de mantenerse conectados con su equipo y ayudarlos a desarrollar su potencial al máximo, para lograrlo.

Peter F. Drucker

El liderazgo consiste en levantar la visión de una persona a metas altas, en elevar el rendimiento de una persona a normas superiores, en llevar la personalidad de un individuo más allá de sus limitaciones

Según Gallup, un 87% de los colaboradores de todo el mundo, en promedio, NO están comprometidos con su trabajo, una cifra que puede generarnos gran asombro, apenas el 13% mantienen engagement. Una fuerza laboral altamente comprometida marca la diferencia entre una empresa que supera a sus competidores y una que no logra crecer, incluyendo instituciones estatales siendo eficientes entre su pasado y su presente. Los Líderes tenemos gran impacto y la gran responsabilidad de generar y mantener a nuestros colaboradores comprometidos con la causa.

El líder no puede mantener más un "liderazgo por posición", en el que "manda porque es el jefe"; que puede inclusive llegar al * "Síndrome de Versalles", muchos líderes evolucionaron a un "liderazgo de relación" creando importantes vínculos en los que ha privilegiado la comunicación y los valores. Quizás muchos líderes se han mantenido en esta etapa creyendo estar en la posición adecuada, sin embargo, deberán evolucionar a una fase de "liderazgo de desarrollo", una fase que promueve a los colaboradores a fomentar sus capacidades, a desarrollarlos a niveles superiores, a cultivar sus competencias, y globalmente en su gestión, conducir a los equipos hacia niveles de Alto Desempeño.


Mgs. Paulina Morejón Guerrón , Coordinadora de la Administración de Bienes, Hospital General de Riobamba, Ecuador

Deseo expresar un agradecimiento infinito por haber renovado mi vida, lo impartido en este taller de Liderazgo para los Directivos del Hospital, mejora nuestra calidad y desempeño, gracias!

Llegar a alcanzar estos niveles de "Alto Desempeño" requiere de un proceso, de vivir diferentes etapas en la evolución de los equipos. Se reconocen 4 etapas: Form, Storm, Norm y Perform. (Etapas de Formación, Conflicto, Normalización y Desempeño óptimo). Al llegar a esta última, se habrá alcanzado el umbral del Alto Desempeño o el Alto Rendimiento, luego habrá que tomar acciones para mantener la productividad del equipo maduro con base en la misión, la visión y los valores compartidos.

Esta es una propuesta de gran valor para empoderar a tus líderes en tu organización - grupo primario y gerentes - para forjar accountability, desarrollando sus competencias directivas con un enfoque orientado al liderazgo transformacional, desde un pensamiento crítico.

Nuestro programa permite explorar el nuevo liderazgo, un liderazgo que transforma, un liderazgo que permite en el largo plazo gran trascendencia, inspirados en la propuesta de James McGregor Burns y Bernard Bass adaptada a la era de cambios que nos corresponde.


El Síndrome de Versalles | La desconexión de la realidad organizacional

A fines de la década de los 90´s, Ernesto Yturralde acuñó el término "Síndrome de Versalles" para hacer referencia al efecto que experimentan ciertos líderes organizacionales y mandatarios de naciones que se apartan de la realidad interna y externa, y que únicamente escuchan a sus cercanos, perdiendo la percepción de la realidad con sus Stakeholders.

El “Síndrome de Versalles” nos proporciona una lente crítica a través de la cual observar y analizar la dinámica y los peligros del aislamiento de los líderes en el ambiente organizacional contemporáneo. Este síndrome se inspira en la historia del Rey Luis XIV - "el Rey Sol" que, al apartarse en las afueras de París, con su corte, hacia el Palacio de Versalles en 1682, se segregó de su pueblo, sumiéndose en un entorno de halagos y perspectivas filtradas por su corte, desligándose así de las verdaderas necesidades, voces y sufrimientos de su pueblo.

Este síndrome refleja la situación de muchos líderes actuales que acaban por desvincularse de la realidad operativa y emocional de sus colaboradores y de la organización en sí. Los líderes, al igual que el Rey, pueden crear “su propio Versalles”, un lugar lleno de ecos distorsionados de la realidad, donde la verdad se diluye entre halagos y la falsa seguridad de un mundo sin conflictos ni contradicciones.

Este alejamiento puede resultar en una desconexión significativa con los acontecimientos y las percepciones reales dentro de la organización. Los líderes sumidos en este síndrome pierden el pulso de la organización, ignoran los problemas reales y las preocupaciones de los colaboradores, y crean estrategias basadas en información incorrecta o incompleta. Esto no solo puede afectar negativamente la moral de los colaboradores, sino también impactar adversamente en la eficacia y la sustentabilidad de la organización.

Para contrarrestar este síndrome, los líderes debemos esforzarnos por mantener una conexión genuina y continua con la realidad organizacional y con los colaboradores de todos los niveles. Es crucial que los líderes fomentemos un diálogo abierto y honesto, donde todas las voces puedan ser escuchadas y donde las preocupaciones, ideas y necesidades de los colaboradores sean reconocidas y valoradas. Es igualmente vital que los líderes demostremos empatía y comprensión, y mantengamos nuestro compromiso de actuar acorde con los intereses y el bienestar de nuestros colaboradores y de la organización en su conjunto.

El desarrollo de liderazgo, debe ser implementado con una consciencia clara de la realidad organizacional. Los líderes debemos aprender no solo de teorías y modelos, sino también de las experiencias, desafíos y éxitos reales de nuestros colaboradores y de nuestra organización. Este aprendizaje basado en la realidad nos permite a los líderes desarrollar soluciones más efectivas y adaptativas, y fortalecer nuestra capacidad para liderar de manera más consciente e integradora.

El “Síndrome de Versalles”, es un recordatorio potente de los peligros inherentes al aislamiento y la desconexión de los grandes líderes. Para superar este síndrome y liderar de manera efectiva e inspiradora, los líderes debemos permanecer conectados con la realidad de nuestra organización, debemos ser receptivos y respetuosos con todas las voces y perspectivas dentro de la organización, y debemos comprometernos a actuar con integridad, transparencia y empatía. En este camino hacia un liderazgo más auténtico y conectado, los líderes podremos construir organizaciones más inclusivas, resilientes y exitosas, y contribuir al bienestar y al desarrollo de todos nuestros equipos de trabajo.